Desde que comenzamos a jugar al ajedrez, aprendemos que es completamente normal que el rey sea una pieza activa en el final, ya que, habiendo pocas piezas en el tablero, puede moverse con mayor facilidad y seguridad para defender y atacar. También comprendemos que, en la apertura y el medio juego, debemos mantener nuestro rey seguro, siendo importante enrocar y mantenerlo protegido por nuestras piezas para contrarrestar los intentos de ataque adversarios. Lo citado es algo básico que ocurre en la mayoría de las partidas, pero ¿sería posible que el rey sea una pieza activa, inclusive de ataque, en pleno medio juego?
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Utilizando casillas débiles
El rey puede participar activamente de la lucha en el medio juego aprovechando las casillas débiles contrarias que pueden servir como un sendero seguro, inclusive avanzando para explorar las debilidades alrededor del rey adversario para formar parte de un ataque de mate. Ejemplo:

Aprovechando la pasividad adversaria
Cuando varias piezas enemigas están pasivas, puede surgir la oportunidad de avanzar con nuestro rey para sumarlo al ataque. Veamos:
Defendiéndose de forma activa
Puede ocurrir que el enroque no sea el lugar más seguro para el rey, inclusive esclavizando piezas para su defensa. En esos casos debemos buscar alguna casilla donde nuestro rey esté a salvo, y si obtiene una función activa será todavía mejor. ¿Imagina cómo podría ser posible en la siguiente posición?
Seguramente con estos ejemplos el lector empezará a considerar a su rey como pieza de ataque aunque se encuentre en el medio juego, recuerde de observar también si el rey adversario puede atacarlo.