Ayer 5 de junio de 2022 falleció Alexander Nikitin. La persona sin la cual Gary Kasparov no se habría convertido en el gran Kasparov. 

Alexander Nikitin, de siete años, se interesó por el ajedrez después de encontrar un libro con diagramas incomprensibles en la biblioteca de su tío: el Manual de ajedrez de Emanuel Lasker . El niño lo estudió de cabo a rabo y fue al Palacio de los Pioneros de Moscú para profundizar su inmersión en el juego. Sus primeros entrenadores fueron Andrey Yaroshevsky y Evgeny Penchko y luego Grigory Ravisnky, un famoso maestro y pedagogo. 

Nikitin se convirtió en uno de los jóvenes más fuertes de la Unión Soviética y completó los requisitos para obtener la maestría en su primer año. Sin embargo, por aquel entonces no estaba interesado en seguir el camino de un ajedrecista profesional y, habiéndose graduado de la escuela con medalla de oro, ingresó a una universidad técnica y luego trabajó como ingeniero de radio durante 15 años, dedicándose al ajedrez de una manera poco frecuente. En 1955, 1957 y 1958 ganó el campeonato mundial estudiantil como integrante del equipo soviético y en 1959 participó en el campeonato nacional, pero -como el propio Nikitin admitió- se dio cuenta de la imposibilidad de compaginar dos ocupaciones serias.

La carrera profesional de Alexander Nikitin avanzó de manera constante, pero su amor por el ajedrez no disminuyó y en 1973 decidió cambiar su vida cuando aceptó la oferta de transferirse al Comité Estatal para el Deporte como entrenador de la selección nacional. Pronto, tuvo lugar el “fatídico” encuentro: en 1973, en un torneo juvenil en Vilnius, conoció a Garry Weinstein (Kasparov), de 10 años.

El trabajo con Kasparov

Conoció al muy joven candidato a maestro Gari Kasparov en 1973, y se convirtió en un punto de inflexión para ambos. Nikitin y Kasparov recorrieron un largo camino juntos y se separaron solo a principios de la década de 1990. Nikitin le enviaba materiales y cartas, “enseñándole a distancia” en Bakú desde Moscú, donde quedaba con él cuando jugaba torneos allí.

Su primer libro en solitario fue sobre la siciliana de Scheveningen, aunque Kasparov no la aprendió de él.

Kasparov ha declarado en su cuenta de Twitter que todavía conservo algunas de sus fichas manuscritas de aperturas y análisis.

His first solo book was on the Scheveningen Sicilian, although I did not learn it from him. A coincidence indicating a match made in Heaven. I still have some of his hand-written filing cards of openings and analysis. He lived and loved chess until the end. RIP Alexander.

— Garry Kasparov (@Kasparov63) June 5, 2022

La vida después de Kasparov

Pero también realizó grandes logros después de trabajar con Gary. Dmitry Jakovenko, quien tuvo la suerte de trabajar con Nikitin desde muy joven, se abrió camino hasta el top 5 del mundo.

Nikitin también trabajó productivamente con, Etienne Bacrot.  El GM Alexander Sergeyevich recuerda para la FIDE jugar un partido contra Etienne: y después de que terminara la partida final, Nikitin subió al escenario y se unió a al análisis post-mortem. En ese momento Sergeyevich era Campeón de Europa y Bacrot era una joven estrella prometedora con una calificación de más de 2650, pero ese anciano tranquilo, de 66 años, estaba a la par con ellos.

Alexander Nikitin era un hombre de principios, a veces era inflexible pero siempre correcto. Y, por supuesto, fue un gran entrenador.

Recogió todo su trabajo con Kasparov en una excepcional obra:

Vivió y amó el ajedrez hasta el final.

Descanse en paz.