En su lugar, deportes como el break dance (tipo de baile urbano y que forma parte de la cultura del hip hop), el skateboard (monopatín), el surf y la escalada deportiva han entrado en la lista de posibles aspirantes a entrar en la historia de los Juegos Olímpicos
Finalmente, el ajedrez tendrá que esperar para poder vivir su particular ‘sueño olímpico’. Así lo ha decidido el propio Comité Internacional (COI), quien -aun reconociéndolo como deporte desde 1999- hace unos días comunicó una decisión que truncaba los deseos de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y de la mayoría de amantes de este brillante y espectacular deporte.
Artículo relacionado: ¿Es el ajedrez un deporte?
La candidatura, presentada oficialmente por su presidente – Arkady Dvorkovich– el pasado 30 de enero, parece que no ha sido suficiente aun habiendo cumplido dos de las premisas que su homónimo de la Comisión de Organización de los Juegos Olímpicos de París 2024, Tony Estanguet, había propuesto: que el deporte elegido contara con tradición en el país galo y que tuviera la práctica del mismo en las personas más jóvenes.
En su lugar, deportes como el break dance (tipo de baile urbano y que forma parte de la cultura del hip hop), el skateboard (monopatín), el surf y la escalada deportiva han entrado en la lista de posibles aspirantes a entrar en la historia de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, la andadura de estas tres disciplinas no ha hecho más que empezar. Será finalmente el COI quien tenga la última palabra en este sentido tras la celebración de los Juegos de Tokio 2020.
Cabe señalar que la FIDE engloba actualmente a 189 federaciones asociadas y el total de personas que juegan en el mundo al ajedrez supera los 600 millones. Además, es necesario recordar que en los Juegos olímpicos de Sidney 2000, el indio Viswanthan Anand y el lituano –nacionalizado español- Alexey Shirov disputaron un encuentro amistoso.
De momento, las personas que amamos el ajedrez y que abogamos por su inclusión en el programa oficial olímpico, nos tendremos que conformar –y seguir disfrutando- con la habitual Olimpiada que se celebra cada dos años. La última, en 2018 en la ciudad georgiana de Batumi, constató la hegemonía de China tanto en la modalidad masculina como en la femenina.
Los chinos han hecho posible la popularización del ajedrez a nivel mundial. En efecto, han manufacturado juegos de ajedrez (chess sets) en cantidades industriales a fin de disminuir los costos de producción y, con ello, han hecho posible que cualquier persona interesada en practicar ajedrez pueda hacerlo. Una prueba irrefutable de esta oferta es que hay una fábrica china de juegos de salón que, para los juegos de ajedrez, ha impreso un instructivo de las reglas del juego en más de ¡treinta idiomas!
Y, como hemos sido testigos de la potencia de los equipos olímpicos de ajedrez, han superado a los rusos y demás Repúblicas ex soviéticas. No solamente en ajedrez sino también en la «carrera espacial». Según un reporte de la CNN, China proyecta colonizar el planeta Marte e instalar una planta de energía orbitando alrededor de la tierra, explotando la radiación solar.§