Ding Liren comete el error más grave en la historia reciente del Campeonato del Mundo y Gukesh es campeón
«No importa cuánto prepares un duelo de élite, el ajedrez sigue siendo cruel», declaró un analista tras la impactante victoria de D Gukesh sobre Ding Liren en la partida decisiva del Campeonato del Mundo 2024. En un dramático final, el joven indio de tan solo 18 años se proclamó campeón del mundo en Singapur, convirtiéndose en el más joven en la historia del ajedrez en lograr este hito. La historia de esta partida final no es solo la consagración de la insistencia, sino también el registro de un error inolvidable.
Una rivalidad marcada por las emociones
El duelo entre Ding y Gukesh fue cualquier cosa menos convencional. Por un lado, el defensor del título, Ding Liren, llegó con un bagaje emocional complejo, marcado por las tensiones del año y medio transcurrido desde que se coronó campeón. Por otro, Gukesh, el aspirante, encarnaba la audacia juvenil y la confianza ganada tras su triunfo en el Torneo de Candidatos. Este contraste no solo definía a los contendientes, sino también el carácter del match.
Con el marcador empatado tras trece partidas, la decimocuarta y definitiva se jugó bajo una tensión palpable. El escenario no podía ser más simbólico: Singapur, cuna de innovaciones tecnológicas y un espacio donde el pasado y el futuro conviven. ¿Qué mejor lugar para un enfrentamiento entre la experiencia consolidada y la juventud desafiante?
La partida: un drama en cuatro actos
La partida comenzó con la apertura Zukertort, un esquema flexible que desembocó rápidamente en una lucha posicional. Las primeras jugadas fueron un ejercicio de paciencia y precisión, pero a medida que avanzaba la partida, la posición se tornó más dinámica.
Ding, con blancas, buscó consolidar una ligera ventaja en el centro, mientras que Gukesh maniobraba con elegancia para contrarrestar la iniciativa. Sin embargo, el momento crítico llegó en el final, donde Ding cometió un error garrafal al colocar su torre en una casilla adyacente al rey. Una jugada que era visiblemente un “suicidio ajedrecístico“, dejando la puerta abierta para una simplificación mortal por parte de Gukesh y la aplicación de conceptos teóricos básicos de finales de peones. Si no los conoces te recomendamos nuestros prontuarios de finales de peones.
El joven prodigio no perdonó. Con una serenidad que desmentía su edad, ejecutó una serie de jugadas precisas pero sencillas, consolidando una ventaja insalvable. Ding se echó las manos a la cara, pero el destino de la partida ya estaba sellado. Tras 56 jugadas, el campeón chino inclinó su rey, poniendo fin al duelo y al campeonato.
Un nuevo capítulo en la historia del ajedrez
Con esta victoria, D Gukesh no solo se coronó campeón del mundo, sino que también inscribió su nombre en los anales de la historia. A sus 18 años, 8 meses y 14 días, superó el récord de Garry Kasparov como el más joven en alcanzar este logro. Además, se convirtió en el segundo campeón mundial indio, siguiendo los pasos de su mentor y ídolo, Viswanathan Anand.
El triunfo de Gukesh también marca el auge de una nueva generación de ajedrecistas, caracterizada por su dominio tecnológico y una preparación científica sin precedentes. Sin embargo, lo que quedó claro en Singapur es que, a pesar de los avances en inteligencia artificial y el uso de supercomputadoras para el entrenamiento, el ajedrez sigue siendo un juego profundamente humano, donde las emociones y los errores inesperados definen el resultado.
Lecciones de un duelo inolvidable
El Campeonato del Mundo 2024 será recordado no solo por el ascenso meteórico de Gukesh, sino también por el drama emocional de Ding Liren. Su error final, aunque devastador, humaniza a un jugador que ha luchado contra sus propios demonios tanto como contra sus oponentes en el tablero.
Por otro lado, el temple de Gukesh bajo la presión extrema deja una lección para todos los aspirantes: el ajedrez no perdona, pero también recompensa a quienes están preparados para aprovechar las oportunidades, por fugaces que sean.
En definitiva, este duelo ha sido un testimonio del poder del ajedrez para emocionar, inspirar y, en ocasiones, romper corazones. La era de Gukesh comienza, y veremos cuales son los próximos capítulos.
En resumidas cuentas, el duelo lo perdió el chino en vez de ganarlo el indio. Y, con 18 años, iguala el récord de Ponomariov como campeón mundial de la FIDE.