Hace unos días, publicaba en mi cuenta de Twitter (llámala X), una curiosa posición que demuestra lo complejo que puede llegar a ser el ajedrez para el ser humano. Se trata de una sencilla posición de apertura, en la que el jugador de blancas ha realizado la jugada 1.e4 y 2.Ca3 y el negro solo ha realizado la jugada 1… e5.
¿Es una buena idea capturar este caballo? ¿Qué crees que haría una máquina? pic.twitter.com/4n2PPfX7KF
— The Zugzwang Blog – Daniel Muñoz (@TheZugzwangBlog) May 15, 2024
El planteamiento que ha dado lugar a multitud de controversia es: ¿qué hay que hacer en esta posición? ¿Es mejor capturar el caballo con el alfil o es preferible mantener la codiciada pareja de alfiles?.
Intuitivamente, para un humano, parece difícil optar por la captura del caballo directamente con el alfil, a pesar de provocar el doblaje de los peones en la columna a, por la pérdida de la pareja de alfiles. Sin embargo, las máquinas ven cosas que nosotros no vemos…
Las opiniones de la controversia
La comunidad de Twitter ha respondido con una variedad de opiniones. Francisco Rocha (@rochaldo10) argumenta en contra de la captura, señalando que el alfil domina la diagonal y que, en general, los alfiles son más valiosos que los caballos en los finales. Por otro lado, @LSP_005 apoya la captura, destacando el desarrollo de piezas y la oportunidad de doblar peones. ᗩՊiℓo (@AmiloZerda) sugiere que la captura es adecuada dependiendo del estilo de juego del jugador, mientras que @GVxLucian preferiría jugar Cf6 contra un humano, pero reconoce que Axa3 podría ser la mejor jugada.
La discusión se extiende con jugadores como I van depaso (@IDepaso) y Juan Lucas (@Jotaele_91) que desaconsejan la captura, mientras que otros como JuanI (@JuanIMunar) y Carlos (@Carlosr109) ven ventajas en tomar el caballo. El Peoncico (@El_Peoncico) y DaleCooper (@DaleCooperSpAg) expresan dudas sobre la conveniencia de la captura tan temprano en la partida.
Lo que destaca en este debate es la divergencia entre la intuición humana y la evaluación computarizada del juego. Mientras que muchos jugadores humanos pueden dudar en capturar el caballo en a3, las computadoras como Stockfish o AlphaZero pueden preferir la jugada Axa3. Las máquinas evalúan la posición sin prejuicios humanos, considerando factores como el desarrollo y el tiempo, la estructura de peones y el control del centro.
Este fenómeno resalta cómo los ordenadores pueden ofrecer una perspectiva diferente, a veces contraria a la sabiduría convencional humana, y cómo su elección de jugadas puede revelar profundidades tácticas y estratégicas que los humanos podrían pasar por alto.
¿Qué jugada es mejor entonces?
La decisión de Axa3 es un ejemplo clásico de cómo las computadoras pueden desafiar la intuición humana en el ajedrez. Esta jugada es valorada como de ventaja para el negro, con un + 0.76 a favor del negro. Aunque para muchos jugadores la captura del caballo en a3 puede parecer antinatural, especialmente tan temprano en la partida, los ordenadores evalúan la posición desde una perspectiva puramente matemática. Sin el sesgo humano de valorar las piezas de una manera tradicional, las máquinas pueden preferir Axa3 por razones que incluyen:
- Desarrollo y tiempo: Capturar el caballo permite a las negras desarrollar una pieza y ganar un tiempo valioso.
- Estructura de peones: El doblaje de los peones en la columna a es una debilidad significativa para las máquinas, y desprecia que el blanco pueda aprovechar la columna b.
- Control del centro: Al eliminar el caballo, las negras pueden centrarse en controlar y ocupar el centro con peones y otras piezas.
En conclusión, la jugada Axa3 ilustra cómo los ordenadores pueden optar por movimientos que los humanos podrían descartar debido a preconcepciones o preferencias estilísticas. Aunque la opinión popular entre los humanos puede favorecer otras jugadas, la evaluación objetiva de las máquinas a menudo revela profundidades y posibilidades que enriquecen nuestra comprensión del juego.
Como explico en mi libro “Coachess“:
“Este nuevo enfoque ha revolucionado la comprensión del ajedrez moderno, porque ha permitido encontrar nuevas posibilidades en posiciones que, teóricamente, habían sido bien avaluadas en base a los principios válidos del ajedrez, pero en las que no sabíamos que cabía la posibilidad de, encadenando una sucesión muy específica (de aquí lo del juego concreto) de jugadas, disponer de una vía que nos llevara a una posición favorable a medio o a largo plazo.
El juego concreto es encontrar la que es objetivamente la mejor jugada en una posición, sin que nos importen los principios del ajedrez. Las personas nos apoyamos para tomar nuestras decisiones, en estos principios y patrones, y de ahí que determinadas posiciones nos hagan sentir bien o mal por el grado de similitud que tienen con el conocimiento que tenemos almacenado en nuestro subconsciente. Las máquinas también hacen esto, pero lo hacen hasta cierto punto (lógicamente, sin emociones asociadas), y como tienen la ventaja de ser insensibles a las jugadas con una mala apariencia, son capaces de encontrar a través de su programación (esto es, no basándose exclusivamente en conceptos generales, sino en puro cálculo y valoración) jugadas que parecen extrañas para un humano.”