La partida del año: Firouzja vs So
Un duelo espectacular entre dos de los mejores jugadores del mundo
El mundo del ajedrez ha sido testigo de una de las partidas más espectaculares y emocionantes de los últimos tiempos. Se trata del enfrentamiento entre el joven prodigio iraní Alireza Firouzja y el campeón estadounidense Wesley So, que tuvo lugar el pasado 15 de noviembre en el torneo de ajedrez rápido de San Luis, Estados Unidos.
La partida, que duró 44 jugadas y que, a pesar de terminar en tablas, fue una auténtica obra maestra de creatividad, precisión y valentía por parte de los dos jugadores, que deleitaron al respetable con jugadas dignas de los mejores tiempos del ajedrez romántico.
Una apertura tranquila que se convierte en un campo de batalla
La apertura fue una defensa Petrov, que suele conducir a posiciones simétricas y tranquilas, pero que en esta ocasión se convirtió en un campo de batalla donde cada bando buscaba la iniciativa. Firouzja, con las piezas blancas, sorprendió a su rival con el agresivo avance de peón h4, que iniciaba un ataque directo contra el rey negro. So, por su parte, no se amilanó y respondió con un plan defensivo basado en el control del centro y la presión sobre el flanco de dama blanco.
La partida entró en un terreno desconocido y ambos jugadores tuvieron que confiar en su intuición y su cálculo para encontrar las mejores jugadas en cada momento. La posición se volvió extremadamente compleja y ambos bandos tenían recursos tácticos y amenazas constantes.
La jugada del año: Dxf5
El momento culminante de la partida se produjo en el movimiento 17, cuando Firouzja encontró una jugada asombrosa que le daba la importante iniciativa pero nada decisivo. Se trata de la jugada Dxf5, que podríamos calificarla como la jugada del año, sin querer desmerecer a muchas otras grandes jugadas que hemos visto en este 2023.
Con ella Firouzja demuestra el enorme talento y el potencial, y que a pesar de su juventud ya es uno de los mejores jugadores del mundo. También ha sido un ejemplo de la calidad y el espíritu combativo de So, que no se dejó intimidar por el ataque de su rival y que luchó hasta el final por la victoria. Encontrando en muchas ocasiones defensas muy precisas.