Cuando uno ve estas cosas se siente menos solo. Los jugadores amateur a veces necesitamos el amparo de este tipo de errores para darnos cuenta de que humanos somos todos. Incluso el GM Aimen Rizouk.
Antes de nada debo decir que tuve la fortuna de conocer a GM Aimen Rizouk hace unos 8 años, jugamos unas simultáneas en Cádiz y amablemente aceptó mi propuesta de tablas en una defensa francesa muy teórica que posteriormente comentó conmigo muy amigable e instructivamente. Por lo que solo tengo buenas palabras sobre Aimen.
Ha ocurrido en la octava ronda de la Olimpiada de Ajedrez de Batumi. Se enfrentaban los equipos de Argelia contra España, y en la jugada 8 del tablero 2 que enfrentaba a Pérez Candelario contra Aimen Rizouk (ambos Grandes Maestros), una de esas plantas rodantes del oeste americano debió cruzar el tablero tras el clamoroso error del negro: la jugada Cbd7.
Concretamente se llegó a la siguiente posición en la que juegan las blancas y pueden decidir la partida.
Lo curioso del caso, es que tras la jugada ganadora Cb5, el negro siguió jugando 7 jugadas más iniciando la secuencia por Dxd para rendirse en la jugada 15. Algo poco frecuente a esos niveles, aunque imagino que quiso reponerse del shock jugando tranquila y perdidamente.
Si la Defensa Escandinava ya ha sido refutada a nivel de computadoras (o eso dicen los expertos) y no cuenta con demasiada buena salud, esta partida podría darle la puntilla, ¿o no? Nunca se sabe…
Puedes ver la partida completa aquí:
Si no quieres que te sucedan cosas como estas te recomiendo que leas mi artículo: “Cómo evitar los errores graves“
Conocí al GM argelino Aimen Rizouk en varios torneos en Córdoba, en Puente Genil y Villanueva de Córdoba, donde jugó varias veces. Concretamente allí, en Villanueva le vi dar un mate con dos alfiles en menos de 10 segundos de reloj. Todos cometemos errores, eso es lo bonito y grandioso del ajedrez.