Con la fiebre global desatada por la serie Gambito de Dama, son muchas las personas que han decidido aprender ajedrez y sumarse a nuestro milenario juego.

Como se explica en la web de cine ecartelera  cuando en 1993 se estrenó la serie ‘Expediente X‘, las carreras científicas notaron un aumento sustancial de mujeres matriculadas y, según un estudio, hasta el 63% de las mujeres que hoy trabajan en campos relacionados con la ciencia nacidas a principios de los 80 lo hicieron influenciadas por Dana Scully. Un personaje en pantalla les dijo a las niñas que ellas también podían hacerlo, inspiró a varias generaciones a no conformarse, despertó un interés que antes no tenían por los conocimientos técnicos y les sirvió de modelo. Se conoce como Efecto Scully y solo es un ejemplo más de la importancia de la representación.

Algo parecido ha sucedido con la serie de Gambito de Dama, las ventas de tableros de ajedrez se han multiplicado por 5, y ha aparecido una fiebre de personas (especialmente mujeres), identificadas por la protagonista y motivadas para engancharse al ajedrez.

También suscribo las palabras de David Llada, “La comunidad del ajedrez se enamoró de la serie porque retrata con éxito diferentes aspectos del ajedrez en toda su riqueza: es bastante fácil para ser divertido de jugar, pero también lo suficientemente complejo como para plantear un desafío“.

Nosotros mismos, en The Zugzwang Blog, hemos sentido este nuevo interés con decenas de personas interesándose por aprender o mejorar su juego en nuestra Escuela de Ajedrez.

¿Moda o bendición?

Aprendí a jugar con 6 o 7 años, eso significa que llevo metido en esto casi 40. Sin embargo, lo que realmente pulsó mi interés por el ajedrez fue una casualidad, al igual que sucede con muchas aficiones que, misteriosamente, se cruzan en nuestro camino.

En mi caso, una charla de ajedrez en la biblioteca a la que iba a leer me deslumbró, y desde entonces no he dejado de estudiar hasta convertirme en instructor y dedicarme profesionalmente al ajedrez.

Gambito de Dama será una moda o una bendición dependiendo de cada persona, algunas descubrirán que esto del ajedrez no era tanto como la serie pintaba y otras llegarán a la conclusión de haber iniciado un auténtico descubrimiento.

Personalmente, me gusta el axioma de que el mejor predictor del comportamiento futuro es el comportamiento pasado, y la gente ha estado jugando al ajedrez durante desde hace 1.500 años.

Con la idea de orientarte mínimamente en esta nueva andadura si es que estás iniciándote en el ajedrez o, si ya sabías jugar, pero quieres darle más presencia en tu vida, me he propuesto escribir este artículo.

Lo que debes saber para iniciarte al ajedrez tras ver “Gambito de Dama”

Jugar al ajedrez es muy fácil

Si no tienes ni idea de jugar al ajedrez, no te preocupes, a pesar de que todo el mundo pinte a los jugadores de ajedrez como una especie de ex funcionarios de la Unión Soviética con gafas de pasta y camisas de cuadros, somos personas bastante más normales de lo que se piensa (aunque hay bastante excepciones por supuesto 🙂 ), y para aprender a jugar al ajedrez no necesitarás ni un vaso de vodka, ni mirar al techo como si fueras Bobby Fischer.

Las reglas del ajedrez son sencillas, he enseñado a niños de 6 años a jugar al ajedrez en una hora, así que tu caso no puede ser mucho peor.

Jugar al ajedrez muy bien es difícil

El ajedrez lleva toda una vida, y no vas a convertirte en un experto por haber visto la serie. Lo siento por ti. Incluso personas con un talento increíble pueden tardar bastantes años en convertirse en expertos. Viene a ser algo parecido a aprender un idioma, por muy inteligente que seas si empiezas a aprender francés (si es que no tenías ni idea), empezarás a chapurrear más o menos al cabo de un año, pero introducirse en la gramática, y en las reglas propias del idioma lleva tiempo, y cuanto más tiempo pasa más difícil es progresar.

Hace algún tiempo escribí un artículo que me parece bastante útil sobre la curva de aprendizaje en ajedrez. Si tu ocupada vida te lo permite, te recomiendo que lo leas.

El ajedrez es viejo: cuidado con el humo

En el mundo actual ya sabemos que abundan los vendedores de crecepelo como en el antiguo Oeste, y que basta un chasquido de dedos para que el mercado se llene de “profesores”, “tableros increíbles”, “libros para ser como la jugadora de la serie”. Todo es humo.

El ajedrez es un juego viejo, nadie va a descubrirte nada por una serie de Netflix. Las reglas del ajedrez llevan siglos entre nosotros. Las reglas de estrategia es cierto que han ido evolucionando con los años desde el siglo XIX, y que llevamos unos 3 años dentro de una gran revolución (bastante difícil de asimilar para un jugador medio), por la incorporación de la Inteligencia Artificial.

Pero no te dejes llevar por cantos de sirena, puedes aprender a jugar al ajedrez en el enlace anterior. Y si ya sabías jugar y quieres mejorar tu juego dispones de un montón de libros de ajedrez muy buenos, o también puedes hacerlo en nuestra propia Escuela, o en nuestro canal de Youtube y no tendrás que soltar ni un chavo.

Una serie por definición es ficción

Somos bastante más feos y vestimos peor que en las series. Cuando juegas partidas de ajedrez sientes frustración y suceden cosas que no aparecen en la televisión. En la medida de la posible, procuremos no creernos todo lo que nos cuentan.

Si has sentido la corazonada de que el ajedrez es para ti

Si este es tu caso, estás de enhorabuena. Ante tus ojos se abrirá un mundo apasionante que además es infinito. Da igual que seas el mejor jugador de ajedrez del mundo, siempre hay mucho que aprender y todos los jugadores estudian y aprenden de otros cada día.

Puedes tomártelo como un puro hobby, jugando en cualquiera de las 25 plataformas de ajedrez que recomendamos para jugar online, o mucho más en serio inscribiéndote a alguna Escuela. Tú eres el límite.